Tal y como dice nuestra misión, cuidar y atender a la persona mayor forma parte de nuestra razón de ser, y por lo tanto debemos fomentar estrategias que prevengan cualquier situación sospechosa.
Según la Real Academia Española de la Lengua, “maltratar” significa “tratar mal a alguien de palabra u obra, menoscabar, echar a perder”. La palabra “menoscabar” significa “disminuir algo, quitándole una parte, acortarlo, reducirlo”. Este verbo resulta extremadamente inquietante cuando lo aplicamos de forma nominal y dirigida a una persona. Tratar mal sugiere no tratar bien, en mayor o menor medida, y por tanto no promover el bien. El “mal-trato” es, en definitiva, el no contemplar a la persona como ser humano completo, con dignidad, con una dimensión física, psicológica y trascendental, que posee derechos, y que es un fin en sí mismo y nunca medio para nada.
Es trágico cuando usamos esta palabra referenciada a la persona mayor y todavía más si esta, está disminuida en alguna de sus facultades y no se puede defender. El buen trato, no siendo este siempre sinónimo de cordialidad y buenas maneras, y sí de excelencia profesional y por tanto de atención holística que se presta a una persona, es primer cuidado y la más básica de todas las atenciones. No se trata de valorar, atender, cuidar a las personas mayores por lo que antaño fueron o hicieron, si no por lo que son, aquí y ahora, en el momento presente.
Por todo esto, desde nuestra residencia defendemos a la persona mayor y el respeto de su derecho como ser humano, respetando su dignidad. Para ello creemos en la sensibilización y formación de todo nuestro personal. Somos los escudos de todas las personas que viven aquí, y por lo tanto, tenemos la tarea de defenderlos, alzar la voz ante un maltrato y no cometerlo. Pero para todo esto, lo primordial pasa por conocer, por saber, y por lo tanto, por formarnos en prevención del mismo. Debemos saber qué es el maltrato para poder identificarlo, sus tipos y sus “escondites” más habituales.
Formamos a todo nuestro personal en la prevención del maltrato, proporcionando herramientas para identificarlo y la suficiente seguridad para alertar ante cualquier situación. Es por eso por lo que nuestro “Programa de Formación y Atención Integral para los trabajadores” determinamos formaciones continuas a este respecto con el objeto de fomentar buenas prácticas que alejen de nuestros mayores todo aquello que no sea un correcto y buen trato.