Agosto de 2014
Las úlceras por presión (UPP) pueden llegar a ser uno de los síndromes geriátricos que más pueden menoscabar la calidad de vida de las personas mayores. Dada su alta prevalencia en los centros sociosanitarios suele ser objeto de especial atención. El Tercer Estudio de Prevalencia de Úlceras por Presión en España, 2009. Epidemiología y Variables Definitorias de las Lesiones y Pacientes (Soldevilla, J. J. 2011) sitúa una prevalencia media de 7.35 ± 6.4 (mediana en 5.5) con un valor mínimo y máximo entre el 0 y 38 %. Su minimización es un reto para todas las organizaciones del sector.
A partir del año 2009 es cuando se dedican mayores esfuerzos al control de este tipo de lesiones, especialmente, implementándose procedimientos encaminados a facilitar una medición más exacta de la prevalencia de UPP y conocer las repercusiones que estas tenían en la calidad de vida de nuestros residentes.
Es, por tanto, el punto de partida de nuestro proyecto institucional de desarrollo de una cultura en el que la aparición de UPP se convierta en algo excepcional y que la prevención de las UPP fuera más allá de una simple declaración de buenas intenciones, implementando medidas objetivas para la consecución de este fin.
La parte inicial de esta estrategia informal se basó en nuestra habitual forma de crear cultura, siendo similar a otras estrategias seguidas con otros temas de especial repercusión en nuestro centro:
El desarrollo de protocolos sencillos de manejar en materia de prevención de UPP y fáciles de interiorizar por todo el equipo, la formación, los cuestionamientos éticos planteados como grupo en toda la organización, el deber de registrar diariamente los cuidados proporcionados a los residentes más inmovilizados y la puesta en marcha de procedimientos que facilitaban los cambios posturales de manera rigurosa, configuraron el inicio de nuestra nueva cultura de prevención y actuación antes las UPP.
En la actualidad hemos ido desarrollando esta nueva forma de hacer, avanzando de una forma más global e incisiva y contemplando aspectos necesarios para proteger a nuestros residentes de estas lesiones. Así pues, en el día de hoy, la enfermera realiza un análisis exhaustivo y global del residente analizando parámetros como: escalas de Barthel Modificado, Norton, Bradem, MNA II, parámetros analíticos sanguíneos de proteínas totales, niveles de albúmina, tipo de dieta y análisis de la misma, cantidad de ingestas e hidratación, etc. que nos ayudan a prever qué procedimientos de prevención son necesarios y objetivamente suficientes para cada uno de nuestros residentes en el arduo trabajo de la prevención.
Los recursos y cuidados que disponemos actualmente en el centro asociados a la prevención de las UPP estaban enfocados a cubrir 3 aspectos fundamentales; la nutrición, el cuidado de la piel y las ayudas externas. Estas son:
Es interesante reseñar que en este último año se ha interiorizado la apreciación de que la aparición de una UPP, aunque sea esta en sus estadios iniciales de desarrollo, es considerado como un fracaso para todo el equipo en los cuidados básicos proporcionados al residente, animándonos a todos, a estar muy atentos a este tipo de lesiones desde sus primeras fases.
La última medición realizada en el mes de agosto de 2014, describe nuestra población de la siguiente forma:
Nos encontramos enmarcados dentro de una residencia privada, sin ánimo de lucro, de la Comunidad de Madrid, con un total de 76.45 residentes (n), de los cuales el 88.95 % son mujeres. Un 34,0 % de la población posee un deterioro cognitivo entre moderado-grave-muy grave (GDS ≥V), según la escala de Deterioro Global de Reisberg (Reisberg, 1982).
El 61.48 % de toda la población sufre algún tipo de incontinencia urinaria estando en el 28.8 % el porcentaje de residentes que poseen una incontinencia total. Un 14,39 % de la población se encuentra con diagnóstico de malnutrición y el 49.70 % con Riesgo de Malnutrición, todo ello según la escala Mininutritional Assessment II.
La fotografía respecto a las UPP nos sitúa en el siguiente marco:
Ya en la actualidad se registra digitalmente y se fotografía la evolución de todas las UPP y se contabilizan la aparición de las UPP desde el grado I.
Actualmente, poseemos un Prevalencia de UPP internas del 0 % y una Prevalencia de UPP externas total del 2.00 % en el total de la población.
En la actualidad nuestra pretensión va enfocada hacia la prevención, detección y abordaje de las UPP en grado I, planteándonos como objetivo el detectar precozmente aquellas personas con factores de riesgo.
Para ello, y además de las medidas ampliamente conocidas por todos, contamos con las últimas ayudas para el alivio de la presión que, de manera normalizada, pueden influir en la prevalencia de UPP en aquellas personas más frágiles o, especialmente en los últimos momentos de la vida. Nuestro objetivo es acotar o mantener los datos actuales y situar la prevalencia de UPP a situaciones puntuales y excepcionales. Sabemos que probablemente sea una meta difícil de alcanzar o incluso imposible, pero sólo el hecho de planteársela como grupo de trabajo nos anima a tender hacia este objetivo con la esperanza de que esta gran merma de calidad de vida de nuestros mayores puede ser controlada y por qué no, erradicada.
José Antonio García