El logo de la Residencia Santa María del Monte Carmelo no podía ser otro que el escudo propio de la Orden del Carmen, aunque en una forma muy esterilizada y simplicísima. El escudo se remonta al siglo XIV. Es bello de rico significado.
Respetando sus elementos fundamentales, ha sido enriquecido con significativos adornos a lo largo de su historia. El modelo elegido consta aquí consta de los elementos más esenciales: el campo superior, blando (la Virgen María), y el inferior, marrón (el Monte Carmelo), con dos estrellas a cada lado del superior y una en el inferior. Entre muchas de las interpretaciones dadas a las estrella, una de ellas es la representación de las virtudes teologales: fe, esperanza y caridad.