26 Jul Consejos para proteger la espalda en el trabajo
Un peso de 25 kg levantado correctamente ejerce una fuerza de 75 kg en las vértebras lumbares, mientras que si se hace incorrectamente, esta fuerza pasa a ser de 375 kg, acelerando el deterioro de disco intervertebral.
Según investigaciones realizadas, la manipulación manual de cargas es la causa más frecuente de los accidentes laborales. Una incorrecta manipulación de cargas puede causar lesiones dorsolumbares como lumbalgia, lesión en el nervio ciático o lesiones degenerativas, hernia discal. Por esfuerzos estáticos importantes puede producirse distensiones, rotura muscular o de ligamentos.
Los riesgos se deben fundamentalmente por esfuerzos que sobrepasan la capacidad de funcionamiento normal de nuestro organismo o por desgaste físico. Sin embargo, también se producen circunstancias imprevistas y no deseadas que se originan al perder la estabilidad de los objetos durante su manipulación.
Consejos de nuestro fisioterapeuta para proteger la espalda en el trabajo:
- Acercamiento del peso
Cuando se sujetan, levantan o transportan cargas, éstas se deben mantener lo más cerca posible del cuerpo. De esta forma, la fuerza a la que se somete la columna es mucho mayor.
- Búsqueda del equilibrio
Los pies deberán estar separados convenientemente para aumentar la base, consiguiéndose incluso un mejor equilibrio si uno de ellos se desplaza un poco respecto al otro.
- Orientación de los pies
Es necesario, orientar los pies en el sentido del desplazamiento que queramos dar a la carga, encadenando así los dos movimientos de levantar y desplazar. Cuando sea necesario efectuar giros, se evitará la torsión del tronco con carga. Para ello, se deberá girar todo el cuerpo mediante pequeños movimientos de los pies.
- Posición de los brazos
Los brazos deben mantenerse pegados al cuerpo para que sea éste el que soporte e peso, y estirados, para que mantengan la carga pero no la soporten.
- Asegurar la presa con las manos
El objeto debe ser agarrado utilizando las palmas de la mano y los dedos, y no únicamente las puntas de los dedos, ya que éstos implican un sobreesfuerzo considerable.
- Mantener la espalda recta
Levantar las cargas con la espalda recta ayuda a reducir los esfuerzos sobre la columna vertebral.
- Utilización de la fuerza de las piernas
Los músculos de las piernas son los más fuertes del cuerpo, mucho más que los de los brazos, que son los que corrientemente y de forma no correcta se utilizan para levantar y desplazar objetos.
Para empujar una carga, utilizar la fuerza de las piernas y ayudarse de la espada para transmitir el esfuerzo de ellas a la carga.
Aprovechar el peso del cuerpo. Ayudarse del peso del cuerpo a la hora de mover algunas cargas puede ser muy recomendable en algunas ocasiones, reduciendo notablemente es esfuerzo a realizar
Se aprovecha el contrapeso del cuerpo tanto para levantar el bidón como para dejarlo. En ambos casos, los brazos se mantienen rígidos sin realizar ningún esfuerzo.
- Aprovechar la reacción de los objetos
Debemos aprovechar la reacción de los objetos cuando éstos están en movimiento
En el caso de tener que manipular un saco desde el suelo, en lugar de tener que realizar dos tiempos, uno hasta la cintura y otro hasta el hombro, aprovechando la elevación del mismo, es decir, la inercia, proceder inmediatamente a elevarlo hasta el hombro.
Si hubiera que coger un objeto en la que una de sus dimensiones es mucho mayor que la otra, como es el caso de tubos, lo mejor es que la carga se apoye en el hombro, y no soportándola con los brazos.
Recuerda: «Si encojes tu espalda, encojes tu vida».
Formación impartida por Miguel Merino (fisioterapeuta )
Redacción y edición: Lizette Ramírez Domínguez
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