19 Nov LA DAMA DE LA LÁMPARA
LA DAMA DE LA LÁMPARA
Algunos años distan ya, de aquellas primeras rondas nocturnas que realizaba Florence Nightingale a sus pacientes, precursora de la enfermería. Aquellas supervisiones se llevaban a cabo para velar el sueño de los enfermos, tan solo con la simple compañía de un candil.
El sistema de supervisión del centro, aporta un valor añadido a un cuidado de siempre, pero con lo nuevo del ahora, que fusiona la esencia e innovación en la asistencia.
Dicho sistema, fue instaurado hace más de diez años, convirtiéndose sin duda en el elemento que mayor tranquilidad da a nuestros usuarios y a sus familias, como mecanismo de seguridad y vigilancia.
Se lleva a cabo la supervisión directa de los residentes con deterioro cognitivo, al menos, cada 35 minutos, durante las 24 horas del día y especialmente durante la noche. Dicha supervisión es realizada por profesionales sanitarios, de forma presencial y demostrable a través del sistema de huella informática.
Las rondas o supervisiones otorgan un valor en sí mismas, pero sumado al sistema de huella informática, se incrementa; es por ello que este año se han llevado a cabo el remplazo de todos los fonet (esos aparatos blancos situados en los cabeceros de la cama por lo que pasamos una tarjeta), un total de 64, distribuidos en todas las habitaciones y enfermerías del centro.
Otra de sus funciones, es establecer otra vía de comunicación entre los residentes alojados en la Residencia y el personal de enfermería, así como gracias a los fonets, se pueden recoger datos e información, lo que nos da la oportunidad de realizar análisis más completos, con el objetivo de mejorar en los cuidados, así como dar a nuestros residentes la tranquilidad y seguridad de un moderno sistema de llamadas que pone en contacto al personal con tan solo la pulsación de un interruptor, que avisa de una necesidad o alerta.
Miguel Merino
Fisioterapeuta
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